Los niños son una parte esencial de nuestras vidas y, como no, en muchas de nuestras bodas. Hijos, ahijados, sobrinos o hijos de nuestros familiares y amigos, que nos acompañarán y formarán parte de el día más importante.
Por eso hay que tenerlos en cuenta. No son simples invitados en miniatura, los niños deben tener sus tiempos y espacios para que no se aburran y supongan un problema. Por eso, si vas a contar con niños en tu boda, es bueno que tengas en cuanta algunas recomendaciones.
Durante la ceremonia. Es importante contar con ellos, encomendarles algún papel para que se sientan involucrados o simplemente vestirlos de forma especial para que sientan la importancia del momento y un poco protagonistas.
También hay que tener en cuenta que las ceremonias, sobre todo sin son muy largas o religiosas, pueden resultar tediosas para los más pequeños, por lo que no estaría de más contar con una persona entre nuestro más allegados que se encargue de ellos, o incluso, si no van a participar, organizar fuera una zona de juegos donde los niños puedan divertirse mientras se celebra la ceremonia.
Durante el banquete. A la hora de organizar las mesas también es importante pensar en ellos y dedicar una a los más pequeños, con una decoración especial que permita identificarla sin problemas. Los niños no suelen aguantar mucho sentados por lo que es bueno contar con una persona que se haga cargo durante la comida, ya que así los padres podrán disfrutar de la misma con tranquilidad.
Hay que tener en cuenta que los niños comen menos y más rápido, por lo que su mesa debe estar en un lugar donde puedan entrar y salir con facilidad y sin molestar al resto de invitados. Fuera también deben tener un espacio pensado para sus juegos.
En resumen, para una buena organización hay que tener en cuenta sus gustos y necesidades, así conseguiremos que todos, padres e hijos, puedan disfrutar de la celebración.