La planificación de las mesas es uno de los principales quebraderos de cabeza para los novios a la hora de organizar su boda en Santiago, pero es una gran ventaja para los invitados y para conseguir una celebración ordenada.
Hay dos aspectos sobre los que tenemos que decidir: la disposición y tipo de mesas y la distribución de los invitados dentro de cada mesa.
Hoy vamos a tratar sobre el segundo aspecto y dejaremos el primero para otra entrada en el blog.
El momento de decidir las mesas y asignar a los invitados es complicado y contamos con tres posibilidades: no asignar asientos y que cada uno se siente donde quiera; asignar a cada invitado una mesa y dentro de ella que se sientan libremente; o asignar a cada invitado una mesa y un asiento fijo. Esta última opción requiere más trabajo y deja poca libertad a los invitados para sentarse junto a quien más le apetezca. Sin embargo, es aconsejable, por ejemplo, en el caso de que hayamos optado por una única mesa, tipo imperio.
Aunque suponga un poco más de trabajo y algún que otro quebradero de cabeza, la mayoría de las veces los invitados agradecen que se les asigne una mesa, ya que el caso contrario puede provocar algo de caos, personas que se queden descolgadas, mesas llenas frente a otras vacías,..
Para esto existe un protocolo que puede ayudar en la mayoría de los casos:
- Los novios deben sentarse en la mesa principal, la novia a la derecha del novio, a su lado el padrino y al lado del novio la madrina, a continuación sus parejas. Esta regla puede variar, y pueden incluir a hermanos, padrinos o abuelos dentro de la mesa presidencial.
- La mesa presidencial debe colocarse en un lugar destacado orientada hacia los invitados; a la derecha (en las mesas impares) se sentarán la familia y amigos de la novia y a la izquierda (en las mesas pares) la familia y amigos del novio. Los más allegados se colocarán más cerca de la mesa presidencial.
Pero esto no siempre tiene que ser así. Cada vez más los novios optan por sentarse con amigos íntimos o hermanos y no tener una mesa presidencial, sino que prefieren una mesa normal, aunque más decorada. Para estos casos dos consejos:
- La mesa de los novios debe encontrarse siempre en un sitio visible para todos los invitados.
- Debe tener una ubicación de fácil acceso, que les permita entrar y salir con comodidad.
Por último, solo nos queda distribuir a nuestros invitados. La mayoría son fáciles de «colocar«: familia de los novios, mesas de primos, amigos, compañeros de trabajo, universidad,… pero siempre queda algún cabo suelto, un amigo del colegio, … En estos casos debemos tener en cuenta su edad, gustos, aficiones, profesiones y buscar el mejor acomodo dentro de las mesas ya planificadas. Cuidado con organizar mesas de solteros, puede no ser una buena idea ya que alguno de nuestros invitados puede sentirse ofendido.
Así que, tanto si celebramos una boda formal o más informal, debemos asignar a cada invitado una mesa, además es una escusa perfecta para derrochar imaginación y creatividad con un bonito plano de mesas o seatplan.